La atención a la enseñanza y el respeto a los profesores son tradiciones chinas de larga data. Desde tiempos remotos, la nación china ha colocado la enseñanza en un puesto privilegiado. Hace más de 2,600 años, Guan Zhong decía que planificar un asunto de un año es cultivar bien la tierra. Planificar un asunto de 10 años es plantar bien los árboles. Planificar un rubro de cien años es formar a los talentosos. Los Eruditos, primero libro pedagógico chino, propuso la idea de que ¨la educación sea prioridad¨. Se considera que la tarea prioritaria del gobierno consiste en fomentar la
edicación. En la dinastía Zhou, hace tres mil años, el gobierno estableció escuelas de distintas esferas y niveles por áreas administrativas. Los funcionarios eran profesores. Durante el Periodo de Primavera y Otoño, Confucio instaló escuelas privadas en su pueblo natal, y formuló la idea consistente en que todos tiene derecho a recibir la educación no importa su posición social ni su riqueza.
En China los intelectuales gozan de alto reconocimiento social. En consecuencia, desde la antiguedad, sin importar su posición social, los padres chinos han hecho todos los esfuerzos por enviar a sus hijos a la escuela.
El desempeño pedagógico determina la posición de los profesores. Entre la población china hay la costumbre de respetar a los profesores. ¨Sus importar si son ricos o pobres¨, ¨Quien sea maestro por un día será padre por toda la vida¨, son frases famosas al respecto. Esta ha sido una máxima enarbolada tanto por emperadores como por la gente común. En el Templo de Confucio en Beijing, hay tableros con inscripciones de 13 emperadores de la dinastía Qing sobre Confucio, ejemplo de la veneración por este gran educador.
En China el respeto a los profesores se manifiesta en todos los aspectos sociales. Se les llaman ¨maestro benefactor¨o ¨estimado señor¨. El Gobierno chino ha estipulado que el 10 de septiembre de cada año es Dia del Maestro, con el cual se expresa el respecto hacia los educadores.
