Por miles de años
respectar anicanos
y
amar niños
han sido tradiciones de los chinos, además de considerárele responsabilidade sociale y buenos hábitos. Mencio dijo: Hay que respectar a los mayores como a las propios padres, amar a los niños como a los hijos propios. En China, quien viola esa virtud, recibe críticas de la opinión pública: quienes cometen faltas graves en ese sentido son sancionado por la ley.
En la dinastía Han, la corte publicó varios edictos respectivos y premió a las personas que respetaban a los ancianos. El gobierno de entonces proporcionó bastones a todos los ancianos mayores de 70 años. Los ancianos con bastone recibían trato especial y cuidados de la sociedad. En los reinados de Kangxi y Qianlong de la dinastía Qing se celebrarion dias especiales de 65 años a la corte y les ofrecieron banquetes. En cada ocasión asitieron más de mil ancianos.
El ciudado y atención a los niños se caracteriza por cmbinar enseñanza y cariño, con un fuerte ingrediente de responsabilidad moral. Los antiguos chinos dejaron muchos libros sobre educación a los hijos. Estos libro son tesoros de la educación espiritual para la nación china.
Muestra de este legado son las fiestas del ¨día de respecto a los ancianos¨y el ¨dia infantil¨. El Gobierno chino ha elaborado leyes especiales para preservar los intereses de mujeres e infantes. En las leyes se estipulan los obligaciones de mantener a los padres y a los hijos.
La virtud del
respecto ancianos
y el
amor niños
garantiza la armonía familiar y la estabilidad social, a la vez que proporciona una firme base social.