Las
Grutas Dunhuang están situadas al sureste de la localidad del mismo nombre perteneciente a la provincia de Gansu. Empenzaron a construirse el año 366 de nuestra era, y en la dinastía Tang su número superaba el millar. Durante los siguientes mil años se realizaron constantes rehabilitaciones que han permitido conservar en la actualidad 492 grutas, con más de 2,400 estatuas multicolores y 50,000 metros cuadrados de frescos y murales creados en diversas dinastías. Si fueran alineados, podría organizarse una galería de 25 kilómetros de largo.
Las estatuas budistas de Dunhuang, hechas en barro y decoradas con pigmentos, presentan tanto figuras individuales como en grupo. Con
tamaños que oscilan entre los 33 metros y los 10 centimetros, las estatuas muestran distintas actitudes y rostros llenos de vitalidad.
Uno de los principales valores artísticos de las Grutas Dunhuang es el hecho de reunir el mayor número de frescos del mundo. De gran tamaño y con ricos contenidos, pueden ser divididos en 4 grupos: imágenes del Buda, ilustraciones basadas en los cánones budistas, temas de la mitología tradicional y figuras de las personas a quienes se rendía culto. Las imágenes del Buda constituyen la principal parte del mural.
Cabe destacar la representación del Buda en vuelo, presente en la práctica totalidad de las grutas. En las grutas de mayor antiguedad, la figura presenta características corporales que lo acercan al Buda en vuelo de la India y las regiones occidentales. Sin embargo, en la dinastía Tang, la figura completamente transformada en China, eliminó las alas y las plumas por falda ligera y cintas.
Los frescos de Dunhuang cuentan con un llamativo y lujoso colorido, para el que se emplearon pigmentos naturales de origen mineral, cuya estabilidad ha permitido la conservación de las obras tras más de mil años de historia.
Las
Grutas Mogao de Dunhuang suponen la representación de arte budista mejor conservada del mundo, por lo que han sido galardonadas con el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
En el año 2000 los escenarios de Beijing representaron el Sueño de Dunhuang, baile creado sobre la base de los murales de las Grutas Dunhuang.